Inimitables, geniales, surrealistas, iconoclastas, anárquicos, imprevisibles… Son algunos adjetivos que pueden ser utilizados para calificar las capacidades humorísticas del mejor equipo cómico que ha proporcionado el cine sonoro: los Hermanos Marx.
Julius (Groucho), Leonard (Chico), Alfred (Harpo) y Milton (Gummo) eran hijos de inmigrantes alemanes (Sam y Minnie Marx) que procedían de una familia dedicada desde antaño al arte del espectáculo. Su madre Minnie les incorporó desde su más temprana juventud al negocio del entretenimiento. Primero junto a Mabel O’Donnell (The Three Nightingales), a continuación como “The Six Mascots” y finalmente haciéndose llamar Los Cuatro Hermanos Marx (Gummo fue sustituido después por Herbert “Zeppo”). Sus actuaciones dentro del vodevil causaban sensación allá por donde aparecían. Cantaban, bailaban, tocaban todo tipo de instrumentos y, sobre todo, ofrecían gags con su peculiar humor.
Estas funciones llegaron a Broadway a principios de los años 20, en donde fueron disfrutadas por un número más amplio de espectadores.
El éxito masivo les llegó gracias a las obras “I’ll Say She Is” (1923-25), “The Coconuts” (1925-28) y “Animal Crakers” (1928-1929).
“The Coconuts” fue el primer título en ser llevado al cine para la Paramount bajo el nombre (en España) de “Los Cuatro Cocos” (1929). Los Marx deslumbraron en su primera participación en el celuloide tras haber aparecido previamente en el corto de la Caravel Comedy “Humor Risk” (1926) con sus juegos de palabras, slapstick y humor absurdo.
También fueron claramente diferenciadas sus características físicas. Groucho con su falso bigote, su puro y su peculiar forma de moverse en escena. Chico siempre encarnando el papel de inmigrante italiano virtuoso del piano. El “mudo” Harpo con su sombrero de copa, gabardina, rizos pelirrojos, bocina y… arpa. Zeppo era el más pacífico y sereno del grupo.
En los años 30 se estrenaron algunos de los mejores trabajos de los Marx, entre ellos “El Conflicto De Los Marx” (1930), película dirigida por Victor Heerman que era una magnífica adaptación de la obra teatral “Animal Crackers”; “Pistoleros De Agua Dulce” (1931), comedia en la que interpretan a unos polizones de un barco metidos en líos con criminales, y “Plumas De Caballo” (1932), ambas de Norman Z. McLeod; y “Sopa De Ganso” (1933), sátira antibelicista dirigida por Leo McCarey. Esta película de McCarey fue su último trabajo para la Paramount y también el último en el que intervino el hermano más joven, Zeppo.
Las locuras (dentro y fuera de la pantalla) de los Marx continuaron con el acompañamiento de la entrañable “hermana Marx” Margaret Dumont.
Tras su triunfante paso por la Paramount, Groucho, Chico y Harpo firmaron un contrato con Irving Thalberg (buen amigo de Chico) para la Metro, glamouroso estudio en el que debutaron con una de sus películas más celebradas, “Una Noche En La Ópera” (1935), film continuado por “Un Día En Las Carreras” (1937), ambos memorables títulos dirigidos por Sam Wood.
La desgracia llegó a la producción artística de los Marx cuando su mentor en la Metro, Irving Thalberg, falleció dejando huérfanos en el estudio a los hermanísimos.
Aún así sus siguientes películas contienen momentos extraordinarios que han sido injustamente menospreciados. “El Hotel De Los Líos” (1938) de William A. Seiter, “Una Tarde En El Circo” (1939) y “Los Hermanos Marx En El Oeste” (1940)de Edward Buzzell, “Tienda De Locos” (1941) de Charles Riesner, “Una Noche En Casablanca” (1946) de Archie Mayo y su último film en el que aparecía muy brevemente Marilyn Monroe, “Amor En Conserva” (1949), dirigido por David Miller, son películas muy disfrutables simplemente por contener a estos tres genios en sus encuadres.
Posteriormente continuaron sus diferentes carreras (aparecieron en “La Historia De La Humanidad”) con notable éxito en diferentes medios como televisión, radio, teatro, literatura y música.
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